El ping de la muerte consiste en mandar paquetes ICMP de gran tamaño. Existe otro tipo de ping muy dañino para el bolsillo, si enviamos paquetes de < 65500 bytes de forma continuada a un servidor que tarifica por bytes recibidos, sucede que podemos estar cobrando a los clientes que utilizan esos servidores en un momento en concreto (por ejemplo una asignación de una dirección IP) un tráfico que realmente no consumen.