Las nuevas formas de trabajo colaborativo se están incluyendo en diferentes ámbitos laborales para proporcionar nuevas características a los proyectos que se lleven a cabo y, sobre todo, a los usuarios que trabajan en ellos. El principal objetivo es dar a los trabajadores una mayor movilidad, una mayor autonomía y, sobre todo, una mayor flexibilidad y disponibilidad en el ámbito laboral, pero siempre conservando un gran nivel de seguridad tanto de los proyectos que se están ejecutando como de los usuarios que participan en estos proyectos.