Al iniciar el desarrollo de una estrategia para aplicaciones inteligentes, surge una pregunta crucial: ¿prefieres construir una aplicación desde cero o modernizar una existente añadiéndole inteligencia artificial (IA)? Muchas organizaciones optan por una estrategia que permita ambas opciones.
Al construir aplicaciones inteligentes en la nube, el equipo de desarrollo puede diseñarlas desde cero con la IA en mente. Esto implica la selección de modelos y algoritmos de IA adecuados para la tarea en cuestión, así como el diseño de la arquitectura de la aplicación para admitir estos modelos. Además, se eligen los lenguajes y marcos de programación más apropiados para garantizar la escalabilidad, seguridad y confiabilidad de la aplicación.
Por otro lado, la modernización de una aplicación existente implica trasladarla al entorno de la nube y luego integrar funcionalidades de IA para mejorar sus capacidades. Este enfoque requiere un análisis exhaustivo de la arquitectura de la aplicación, las fuentes de datos y los procesos empresariales actuales. El equipo de desarrollo debe identificar qué partes de la aplicación pueden beneficiarse de la IA y seleccionar los modelos y algoritmos más adecuados para estas áreas. Además, es crucial garantizar la compatibilidad de la aplicación con los modelos de IA elegidos y su capacidad para satisfacer las demandas computacionales en constante crecimiento.