La estructura general de cualquier orden es:
nombre [-modificadores][parámetros]
siendo nombre el nombre del programa u orden a ejecutar.
Lo más común es que todas las órdenes admitan modificadores que suelen comenzar con el signo – (menos) y una única letra y permiten caracterizar, alterar o configurar el funcionamiento de una orden. Estos modificadores pueden ir seguidos sin necesidad de colocar espacios en blanco entre ellos.
Ejemplo:
1 |
ls -l -a |
es lo mismo que:
1 |
ls -la |
Los parámetros deben estar separados por espacios en blanco y suministran información adicional a la orden.
Ejemplo:
1 |
ls -l .bashrc |
Linux distingue las mayúsculas de las minúsculas al contrario que otros sistemas operativos.