La «paridad humana» en inteligencia artificial se refiere al objetivo de desarrollar sistemas de IA que sean capaces de desempeñar tareas a un nivel comparable al de los humanos en una amplia gama de dominios. Esto implica que la IA no solo debe ser capaz de realizar tareas específicas de manera eficiente, sino también de comprender el contexto, adaptarse a situaciones nuevas, razonar de manera similar a los humanos y, en algunos casos, incluso mostrar empatía o comprensión emocional.
Lograr la paridad humana en IA es un objetivo ambicioso que implica superar muchos desafíos técnicos y éticos. Requiere avances en áreas como el procesamiento del lenguaje natural, la visión por computadora, el razonamiento automatizado y el aprendizaje automático, así como un profundo entendimiento de cómo funciona la mente humana en diferentes contextos.